Por primera vez no voy a detenerme esos necesarios segundos en los cuales mido mis palabras, estructuro mi forma de pensar, y me preocupo por hablar o escribir decentemente, conciderando que mi redacción es complicada, mis ideas dispersas y mi imaginación demasiado grande... y resulte incluso que a veces pueda quedar hasta en blanco...

martes, 22 de julio de 2014

Entrada XXVIII: Como te cambia la vida. Parte I.

Al parecer hace bastante -por no decir demasiado- tiempo no he vuelto a aparecer por este lugar. Soy una ingrata y esquiva usuaria.
Releyendo los últimos posts de hace casi 2 años, veo el tipo de intereses y preocupaciones que tuve en dicha época. Analizo ese periodo y que es lo que me acongojaba. Algunas cosas han cambiado, y yo diría para bien, otras se han mantenido y podría afirmar que también han sido para bien. Aunque aún puedo decir con propiedad "no estoy en África", creo que dicho objetivo es aún superior a mis capacidades terrenales en esto momentos y si 2 años son poco, supongo que me queda seguir esperando otro par más y re evaluar en que estará mi yo del futuro cercano.
Lo peculiar de este retrospectivo análisis es comparar ambos momentos y comprender en que estoy ahora. Estoy viviendo un presente que jamás imagine en esos momentos, algo que simplemente pasó por intervención preferiblemente de terceros, pero que de alguna u otra manera ayudaron a re abrir mis intereses y caminos por seguir. Si bien aún no he llegado a África, si he llegado a Argentina.

¿Argentina?, bueno, creo que jamás hablé de este país como una opción, es más, ni siquiera tenía pensado visitarlo más allá de pasar un par de días en Mendoza, comprar alfajores, libros y cosas de cuero. Incluso lo encontraba como un destino poco interesante por encontrarse tan cerca de Chile, no presentaba para mi un desafío, el cruzar la Cordillera de los Andes no es lo mismo que cruzar el Atlántico, según mi propio juicio de valor. Creo que siempre he tenido fascinación con los Océanos y me llaman mucho más a cruzarlos (aunque sea por la vía aérea) que cruzar la cordillera, que si bien adoro las montañas, estas para mi están casi naturalizadas, no son una frontera imposible. Por este mismo motivo, Argentina para mi es un lugar de frecuencia conectada con Chile, y no lo planteaba como un destino a perseguir.

Pero resultó todo lo contrario, me vi envuelta en un destino anexado a Argentina y más precisamente a la ciudad de La Plata, capital provincial de Bueno Aires. Un destino que por cierto por un momento resulto esquivo y lejano, pero que a fin de cuentas terminó recibiéndome como una ciudadana más.
Y así es como llevo casi 4 meses de mis 26 años viviendo aquí, de los cuales 3 de esos meses fueron un tanto complejos, ya que me toco llegar a vivir en una "pensión" en teoría de estudiantes, una realidad que más allá de escucharla de algunos universitarios e ingenuamente compararla con la visión que se presenta en las películas yankees, no era ni por si acaso algo que yo desease, y que tampoco disfruté. Pero ahora puedo decir felizmente que tengo mi hogar, mi departamento y que comparto con mi pololo y una amiga.

¿Qué hago en Argentina?, no estoy escapando de nadie, solo del pésimo sistema educativo chileno, y usurpando de las posibilidades que el argentino nos ofrece. He comenzado una Maestría en Relaciones Internacionales, y creo que por ahora proyecto mi vida en eso y en aprender Chino, si, así es, algo que en Chile jamás se me hubiese ocurrido.

En fin, próximamente les contaré sobre mis percepciones del país, que no han sido menores.
Hasta dentro de un tiempo más!




No hay comentarios:

Publicar un comentario